Ingreso en la ANLE de Manuel J. Santayana

Ceremonia de ingreso en la ANLE y discurso de incorporación de Manuel J. Santayana el 11 de julio del 2018 a las 7 de la tarde en Miami.

La ANLE se complace en invitarles a la ceremonia de ingreso en la ANLE como académico de número de Manuel J. Santayana, el miércoles 11 de julio del 2018 a las 7 de la tarde en Museo Americano de la Diáspora Cubana, 1200 Coral Way, Miami, Florida, 33145.

Programa

Reseña

En un acto celebrado en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, el 11 de julio, el escritor Manuel J. Santayana tomó posesión de su plaza como miembro de número de la Academia Norteamericana de la Lengua Española con un discurso titulado La poesía de José Martí ante la crítica. Contestó el discurso Marcos Antonio Ramos, nuevo presidente de la Delegación de la ANLE en La Florida; y Maricel Mayor Marsán, directora de la Revista Baquiana, presentó al nuevo académico.

Manuel J. Santayana (1953, Camagüey, Cuba), doctor en Filosofía y Letras, ha sido profesor de lengua española y literaturas hispánicas en la Universidad de Miami, Coral Gables (Florida), hasta su reciente jubilación. Vive en Estados Unidos desde 1967. Ha publicado varios libros de poesía, entre ellos: De la luz sitiada (Miami, 1980), Las palabras y las sombras (México, 1992) y La tarde tiene prisa (2017). Ha traducido a Michelangelo Buonarroti, Baudelaire, Ronsard, Rilke, Yeats, Montale y Drummond de Andrade.

En su discurso, Santayana afirmó que José Martí “fue mucho más que un rimador hábil, sin dejar de serlo: fue un visionario que, afin a Víctor Hugo en la monumentalidad y originalidad de sus visiones, no necesitó imitarlo. Tuvo, como lo ha señalado Cintio Vitier, un moderno sentido del ‘ajuste’, que le impidió imitar la versificación torrencial y monumental de Víctor Hugo”. “José Martí –prosiguió el nuevo académico– conjugaba visión y reflexión en un estilo cercano al coloquio, en que los versos blancos enlazados por sabios encabalgamientos, aligeran la prosodia, acercándola al fluir de la conversación y, a la sombra del verso blanco inglés, inauguran un ritmo de impulso vehemente y nervioso, en la poesía de nuestro idioma. Hay además en estos versos un despojamiento de oropeles exóticos que sólo mucho mas tarde haría su aparición definitiva en nuestras letras”.

Por su parte, Marcos Antonio Ramos, declaró: “Celebro la claridad y belleza de este discurso de ingreso, que combina la seriedad y el rigor del profesor y del crítico literario, con una visible admiración por un noble ser que llenó no sólo un período de la historia de Cuba y de la independencia del continente americano sino que sobresalió en forma impresionante en la historia de la literatura hispanoamericana”.