Primeras Jornadas del Hispanismo en Estados Unidos
En una original presentación que abarcó el pasado, el presente y el futuro, la ANLE y el Instituto Cervantes de Nueva York abrieron las Primeras Jornadas del Hispanismo en Estados Unidos el martes 11 de junio en el Instituto Cervantes de Nueva York.

La directora de la ANLE, Nuria Morgado, y el director del Instituto Cervantes en Nueva York, Richard Bueno Hudson, colaboraron para lanzar esta iniciativa que presentó informes académicos y obras creativas, además de dos ceremonias en las que se otorgó el Premio Nacional Enrique Anderson Imbert, de la ANLE, a la distinguida profesora mexicana Rebecca Blum Martínez, y se proclamaron miembros correspondientes de la Academia Norteamericana a dos representantes de la Academia Ecuatoguineana de la Lengua, el presidente Agustín Nze Nfumu y el directivo Fernando Ignacio Ondó Ndjeng. El secretario general de la ANLE, Alister Ramírez, ofició de maestro de ceremonias.
La visión retrospectiva del pasado correspondió al académico Richard Kagan, quien disertó sobre “La historia del hispanismo norteamericano: un breve relato”.
El presente estuvo a cargo del director honorario de la ANLE, Gerardo Piña-Rosales y el directivo Daniel Fernández, con la presentación de un fotolibro realizado al alimón: Instantáneas a dos voces.
El subdirector de la ANLE, Jorge Ignacio Covarrubias, avizoró el futuro con sus “Tres preguntas a la inteligencia artificial”.
La jornada se llevó a cabo en el Instituto Cervantes de Nueva York el martes 11 de junio en una presentación presencial y telemática que fue seguida por un numeroso público no solo desde distintos puntos de Estados Unidos sino también del exterior.
El dueño de casa, Richard Bueno Hudson, dio la bienvenida a los participantes y manifestó que “la idea de las Jornadas del Hispanismo surgió de unas actividades que hemos hecho acerca de qué significa el hispanismo en Estados Unidos”.
“Estas Jornadas del Hispanismo en Estados Unidos”, dijo por su parte la directora de la ANLE, Nuria Morgado, “tienen el propósito de continuar anualmente como un evento conjunto de la ANLE y el ICNY como un espacio donde seguir fortaleciendo y ensanchando nuestros lazos y colaboraciones. Estas jornadas subrayan la relevancia e impacto de la estructura colectiva del hispanismo, el estudio y la promoción del idioma español y las culturas hispanas en los Estados Unidos, promoviendo el respeto y la valorización de la diversidad”.
El catedrático Richard Kagan, autor de numerosos libros sobre la historia de España e Hispanoamérica, escudriñó el pasado del hispanismo en una presentación ilustrada que incluyó datos y citas sobre los orígenes de los estudios sobre el idioma y la cultura en Estados Unidos. Citó varias afirmaciones de digna recordación como las de Thomas Jefferson: “Con respecto a las lenguas modernas, el francés es indispensable. Después de esto, el español es lo más importante para un estadounidense. Nuestra conexión con España ya es importante y cada día lo será más” (1787) y de Miguel de Unamuno: “Puede decirse que los Estados Unidos de la América del Norte es hoy la nación en que más y mejor se estudian las cosas de España” (1906).
Después de recordar a Federico de Onís, el Instituto de las Españas, Gabriela Mistral, e incluso figuras de la cultura popular como las películas del español Pedro Almodóvar y la música del conjunto cubano Buena Vista Social Club, el catedrático afirmó que “el hispanismo en Estados Unidos sigue siendo un campo floreciente, con un futuro mucho más diverso y desafiante que George Tickner y otros pudieron haber imaginado. ¿Hacia dónde va el hispanismo en Estados Unidos? Está tomando energía de muchas vertientes. Por su parte España está a la defensiva, siente que está perdiendo preminencia”.
De la presentación académica sobre el pasado del hispanismo se pasó a una presentación creativa con los autores del fotolibro Gerardo Piña-Rosales y Daniel R. Fernández, una obra en colaboración donde los dos colegas intercambian textos y fotografías en un diálogo humano, risueño e imprevisible. “Pues yo diría –señaló Gerardo Piña Rosales–que Instantáneas a dos voces es un libro muy novedoso, porque se da la circunstancia de que Daniel y yo somos escritores y asimismo fotógrafos. Hemos aunado esas dos pasiones –la escritura y la fotografía–, y él comenta mis fotos y yo las suyas; no las describimos, sino que ante la imagen creamos una historia, una fábula. Lo normal en este tipo de libros es que se trate de un fotógrafo y un escritor. La fotografía es siempre reflejo del pasado, pero en nuestro libro los retratados se hacen presente, por decirlo de alguna manera: cobran vida”. Por su parte Daniel R. Fernández, después de revelar que “este trabajo de foto-ficción es un testimonio de nuestra amistad”, aseguró que “hay que ser curioso para ser fotógrafo. Las personas retratadas que aparecen en los libros son para nosotros acertijos, adivinanzas a las que respondemos con nuestra imaginación, curiosidad y empatía. El libro en sí es un vivo y nutrido diálogo entre la imagen y la palabra; y entre dos amigos unidos por una pasión doble: la letra y la imagen. Es asimismo un intento por abrir un espacio de diálogo distinto, poco explorado, y acaso nuevo, entre el público lector y apreciador de la imagen”.
El futuro y sus ventajas y temores estuvo a cargo de Jorge Ignacio Covarrubias, quien formuló tres preguntas a la inteligencia artificial, el tema del momento: ¿Qué autoridades reconocen los chatbots para escribir en un español correcto? ¿Por qué el periodismo le tiene miedo a la inteligencia artificial? ¿Los chatbots nos ayudarán a esclarecer los lenguajes especializados?
Asimismo, en respuesta a una de numerosas preguntas, esbozó un posible futuro de la literatura que a partir de la literatura tradicional devino en literatura digital, después literatura híbrida (humanos-máquinas), literatura artificial autónoma con ‘prompts’, o sea, instrucciones humanas, para una posible literatura artificial completamente autónoma sin desencadenantes humanos.
En una dinámica organización, las dos ceremonias de premio e investiduras se llevaron a cabo intercaladas entre las tres presentaciones.
El Premio Nacional Enrique Anderson Imbert, establecido con la finalidad de reconocer la trayectoria de la vida profesional de quienes han contribuido con sus estudios, trabajos y obras al conocimiento y difusión de la lengua y la cultura hispánicas en los Estados Unidos, fue otorgado a la catedrática mexicana Rebecca Blum Martínez.
El galardón se le otorgó, según el jurado, “por sus valiosos y significativos aportes al desarrollo de la educación bilingüe, el multiculturalismo en ambientes escolares, el diseño de programas, estudios y prácticas, así como la formación de docentes integralmente preparados para concretarlos en los Estados Unidos. Sus múltiples experiencias en programas de doble inmersión con educandos con diversas raíces culturales –refugiados, inmigrantes, pertenecientes a pueblos originarios– y distinto grado de competencia en su lengua materna o de tradición –especialmente, pero no exclusivamente, el español– han resultado en un importante conjunto de investigaciones y publicaciones en influyentes medios editoriales estadounidenses y extranjeros, como así también en una larga y fecunda trayectoria docente, presidida por el respeto a las culturas y cosmovisiones de los estudiantes”.
Asimismo, fueron proclamados miembros correspondientes de la Academia Norteamericana dos representantes de la Academia Ecuatoguineana de la Lengua, el presidente Agustín Nze Nfumu y el directivo Fernando Ignacio Ondó Ndjeng. El primero no pudo estar presente, aunque Ondó Ndjeng recibió los correspondientes diplomas y, en coincidencia con el formato de las Jornadas, habló sobre “Pasado, presente y futuro de la Academia Ecuatoguineana de Lengua Española (AEGLE)”.
“Basta echar un vistazo al índice de cualquier manual de literatura para percatarse de que la literatura hispánica se reduce, comúnmente, a obras literarias de escritores de España e Hispanoamérica”, afirmó Ondó Ndjeng en lo que calificó de ponencia conjunta con Nze Nfumu. “A pesar de ello, o precisamente por ello, conviene recordar a los congresistas que, a través de la AEGLE, como interlocutora válida, se ha dado cuenta de que existe una valiosa aportación literaria en español producida por productores y autores afrobantúes. Significando con ello que el estudio de la literatura hispanobantú se puede abordar como se hace con la literatura hispanoamericana, desde los análisis crítico-literarios de los hitos cronológicos de su producción”.
“Por eso, pensamos que es de justicia hacer esfuerzos mancomunados para dar a conocer no solo las fuentes griegas directas e indirectas en nuestra literatura, sino toda la riqueza cultural y literaria hispano-afro bantú como la aportación específica a nuestra común familia literaria hispana”, agregó. “La lengua española está pujante en el corazón de África desde Guinea Ecuatorial. En lo que se refiere a la presencia, la implantación del español en el país nos parece que está asegurada. No creemos que su situación esté amenazada por ninguna otra lengua, ni por el francés, ni por el pichi, ni por el inglés, ni por el portugués”.
La directora de la ANLE, Nuria Morgado, cerró el acto diciendo que “con la mirada puesta en el futuro, estoy convencida de que estas jornadas se consolidarán como un evento anual imprescindible para el hispanismo en Estados Unidos, un espacio donde continuaremos fortaleciendo nuestros lazos y colaboraciones. Espero que hayan encontrado las presentaciones y discusiones tan enriquecedoras como yo”.