Ingreso en la ANLE de Francisco Moreno Fernández

Ceremonia de ingreso en la ANLE y discurso de incorporación de Francisco Moreno Fernández el 15 de febrero del 2017 a las 7 de la tarde en Nueva York.

La ANLE se complace en invitarles al acto de recepción en la ANLE de Francisco Moreno Fernández, el miércoles 15 de febrero del 2017 a las 7 de la tarde en el Instituto Cervantes de Nueva York, 211 East 49 St., NY 10017.

Programa

Reseña

Con una lúcida disertación sobre la relación del idioma español estadounidense con el espanglish y un ambicioso proyecto para dar bases científicas a su estudio, el prestigioso lingüista español Francisco Moreno Fernández, director del Observatorio del español y de las culturas hispánicas del Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard, se incorporó a la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE).

“No existe choque ni incompatibilidad entre el español estadounidense y el llamado espanglish, sino complementariedad socioestilística y sociolingüística”, afirmó el nuevo académico de la ANLE en su discurso ‘Perfiles del español estadounidense’ durante el acto de incorporación que se llevó a cabo el miércoles 15 de febrero en el Instituto Cervantes de Nueva York.

“Una visión simplificada de la realidad ve tres variedades bien diferenciadas: el inglés, un español importado (el de los medios de comunicación y de los hispanos no nacidos en Estados Unidos) y el espanglish, bien en su versión chicana tradicional, bien en sus versiones desarrolladas durante las últimas décadas”, afirmó Moreno Fernández. “Una de las más importantes cuestiones que afectan al español estadounidense no tiene que ver con la opción entre las etiquetas de espanglish y español popular, ni con el enfrentamiento entre un español culto internacional y una variedad identitaria de mezcla bilingüe”, agregó. “Tiene que ver más bien con la progresiva constitución de un español estadounidense propiamente dicho, con una gama de estilos cultos y populares a su propia disposición”.

Moreno Fernández propuso una nueva perspectiva “en la que el mismo estrato del español ‘importado’ sería desplazado por un español estadounidense, propio y natural, con denominación de origen, apto para su uso en los medios, en la empresa, en la educación y en cualquier otro ámbito laboral o social”. Pero advirtió que el español de los Estados Unidos necesita una masa crítica de investigación mucho mayor de la que existe en la actualidad. Para dar comienzo a esa tarea científica, anunció que está preparando un amplio diccionario de anglicismos del español de Estados Unidos con casi 900 lemas. Indicó que “un tercio mantienen su forma inglesa original (downtown, lease, teenager), una quinta parte son acepciones específicas del español estadounidense, aunque la voz sea más general (felonía, parada, relativo) y otra quinta parte son voces características de los Estados Unidos, aunque algunas de ellas puedan aparecer también en otros países hispanohablantes (aplicar, enforzar, insulación). Aparte quedan las voces de uso más popular, coloquial o familiar (janguear, liquear, troca)”.

En la tradicional contestación al discurso del nuevo académico, Domnita Dumitrescu recalcó los méritos del discurso de Moreno Fernández, porque, “en vez de insistir en el trillado tema de la razón de existir del espanglish, se centra en la discusión de este español estadounidense que ha recibido mucha menos atención y cuyo perfil todavía no está bien claro a los ojos de muchos”. La lingüista –de origen rumano–, presidenta de la Comisión del estudio sociolingüístico del español en los Estados Unidos de la Academia Norteamericana, se preguntó si la idea de Moreno Fernández era una visión utópica e inalcanzable o un proyecto factible y necesario. “Para hacerlo viable –señaló Dumitrescu–, hace falta un esfuerzo concertado de planificación lingüística en al menos dos grandes campos de acción: la enseñanza y los medios de comunicación social”.

En su presentación del nuevo académico, la lingüista italiana Silvia Betti –directora de la revista Glosas – afirmó que las numerosas obras de Moreno Fernández constituyen una “referencia imprescindible en los terrenos de la lingüística, la semántica, la sociología y la lexicografía”. Tras destacar que el flamante incorporado presenta “la historia del español como una gran aventura”, afirmó que Moreno Fernández “no solo sabe mucho, sino que sabe comunicarlo como los grandes maestros”.

Gerardo Piña-Rosales, director de la ANLE –una de las 23 Academias de la lengua española en cuatro continentes–, entregó el diploma e impuso la medalla de la institución a Moreno Fernández.

Ignacio Olmos, director del Instituto Cervantes en Nueva York, abrió el acto solidarizándose con la ANLE “en estos momentos difíciles, especialmente para nuestros amigos mexicanos”, y elogió la tarea de Francisco Moreno Fernández en el Observatorio del Español en Harvard, que, a su juicio, sienta las bases para determinar el futuro de la lengua española en Estados Unidos.