La ANLE incorporó a Marta Ana Diz

La célebre poeta, catedrática, investigadora, ensayista y autora de extensos estudios sobre literatura medieval Marta Ana Diz se incorporó a la ANLE el 23 de septiembre 2022.

La ceremonia de incorporación de la nueva numeraria de la ANLE se realizó por vía telemática con el discurso titulado: Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va: Meditaciones sobre la poesía. La presentación se centró en algunas meditaciones sobre el proceso de la escritura y lectura de la poesía a partir de un proceso personal de transición del estudio de textos medievales a escribir poemas. Según explicó: “De poesía, sabemos por lo menos dos cosas que importan. En primer lugar, el poema está hecho de emoción y pensamiento; para el poeta, pensar y sentir son complementarios: se trata de un pensar emocionado y de un sentir inteligente y reflexivo. También sabemos que todas las artes quieren acercarse a la condición de la música, y la poesía es la que más se le aproxima. Como la música, el poema tiene ritmo, tono, recurre a la repetición en sus muchas formas y también al contrapunto; las dos utilizan pausas y silencio cargados de sentido si la ficción nos invita a entrar en vidas, sitios y acciones de otros, la poesía no cuenta con otro mundo que el de los propios rincones y penumbras que normalmente evitamos. Ante experiencias incompartibles, el dolor sobre todo, y también el amor, el lenguaje ordinario se queda mudo. Y es la poesía la que más se acerca a decir esos silencios. El poema dice lo que no se nombra, lo que ocurre en los intersticios del vivir. Es una extensión del momento en el que alguien mira una calle, oye una voz, o del silencio que sigue a los desastres”.

Asimismo, la flamante numeraria reflexionó sobre los temas de la lectura de un poema y el significado, el uso del lenguaje formal y leer poesía, hoy: “Buena parte de la poesía actual desdeña la rima y hasta el ritmo, como el arte de postguerra desdeñó la belleza, o como en los setentas y ochentas, algunos poetas norteamericanos del lenguaje rechazaron la interioridad del yo en la poesía lírica como ficción burguesa. Cada época se levanta contra el pasado más próximo y adopta formas nuevas, quiere imprimir su marca en el río. Quedaría, para un estudio de la alta cultura y la cultura popular, meditar sobre el hecho de que, en las últimas décadas, haya aparecido el rap. Muy probablemente debido a la atención que hoy reciben el público y la performance, el rap viene a devolvernos el ritmo y la rima, propiedades originales de la poesía que, después de todo, nació pública y oral. En esta época nuestra de casi absoluto desdén por la rima, quiero recordar que el español, como las lenguas romances, gozan de este excepcional y eficacísimo instrumento poético, y que tal posibilidad no es ley universal, sino ley casi privada, es decir, privilegio. El Antiguo Testamento no usa la rima, como no la incluyen entre sus instrumentos poéticos la mayoría de las lenguas del mundo. La poesía hebrea secular es una excepción, producida muy posiblemente por influencia árabe, la misma influencia que el árabe ejerció en las lenguas romances, que conocen la rima”.

Carlos E. Paldao, director de la ANLE, presentó a la numeraria: “Y una vez más, cuando nos asomamos a la trayectoria de nuestra corporación, encontramos una figura relevante que viene a enriquecer las filas de los individuos de número que forman parte de la cruzada de la ANLE cuando ya está en los albores de su primer medio siglo. Mi conocimiento personal de la figura de Marta Ana Diz data de inicios de 1994 en oportunidad que la invité a preparar una reseña del libro de Gerda Lerner sobre la creación de la conciencia feminista, desde la Edad Media hasta 1870 (Gerda Lerner The Creation of Feminist Consciousness: From the Middle Ages to Eighteen-Seventy. Oxford University Press, 1993) para La Educación. Revista interamericana de desarrollo educativo de la emblemática publicación de la OEA que, con su medio siglo de vida, tenía un tiraje de treinta mil ejemplares y el aporte de Diz se transformó en un best seller internacional”, aseveró.

Asimismo, Paldao agregó: “Para mí ha sido una verdadera rosa de invierno el poder presentar a una talentosa profesional y poeta que, además de colega, es una verdadera compañera y amiga a quien me une no solo el privilegio de su amistad sino muchos recuerdos de nuestros senderos recorridos en distintos escenarios”.

Por su parte, la contestación estuvo a cargo de la académica correspondiente de la ANLE Graciela S. Tomassini, quien resaltó la rigurosidad de los estudios literarios y la trayectoria poética de Diz: “De los muchos lauros cosechados en esta fructífera trayectoria, seguramente el más alto, y el más encarecido por ella misma, sea el de poeta de la lengua española. Entre sus libros, han merecido importantes premios internacionales La almendra hermética (2016), Piedras rosadas (2017) y Cuando no sé tu nombre ni tú el mío (2019), entre otros. Las reflexiones que han dado origen al discurso que acabamos de escuchar han surgido de su praxis poética, antes que de su acendrado dominio de la teoría o la historia literarias”.

Marta Ana Diz es medievalista y filóloga, discípula en la Universidad de Buenos Aires de la insigne investigadora Ana María Barrenechea. Doctorada en los Estados Unidos, ha sido catedrática en varias importantes universidades de este país. Sus libros Patronio y Lucanor: la lectura inteligente “en el tiempo que es turbio”, de 1984 e Historias de certidumbre: los “Milagros” de Berceo, de 1995 son clásicos para un estudio renovador de la literatura española medieval, a la luz de los instrumentos de la semiótica literaria, la narratología y la lingüística. Ensenó literatura medieval, filología e historia de la lengua, retórica y teoría literaria en varias universidades norteamericanas como Maryland y Wisconsin, Sweet Briar College, Lehman College y el Centro Graduado de la City University of New York; y como Profesora Visitante Distinguida, habiendo también impartido seminarios de doctorado en New York University y en Stony Brook (State University of New York).

Diz cultiva el ensayo, género que le permite entregarse, por momentos, a los intereses más variados. Consecuencias de su propio interés en el arte contemporáneo son, por ejemplo, los ensayos “Motherboard o el infinito de nuestros tiempos” y “Agnes Martin, la estética de la quietud”. De unos cuantos encuentros amistosos con Richard Schechner, que hacia el año 2000, era una de las figuras más prestigiosas de la antropología norteamericana, surgió́ la antología que hizo de sus ensayos, Performance: teoría y prácticas interculturales con prólogo, selección, y traducción al castellano a su cuidado de 350 páginas que publicó la Universidad de Buenos Aires en 2001. Escribió un ensayo sobre Gabriel Císcar, poeta, marino y científico de fines del sigloXVIII y principios del XIX español, autor de un curioso Tratado Físico Astronómico. Una rápida lectura de ese largo poema le reveló sus raíces clásicas. En este caso, Marta Ana Diz admite que aceptó el desafío y la invitación a escribir un ensayo sobre Císcar porque secretamente le hacía ilusión nuevamente leer el De Rerum Natura de Lucrecio, que conocía bien de sus años de latín en Buenos Aires.

Desde hace ya algo más de diez años, la poesía, en castellano, sobre todo, y también en inglés, es su actividad principal. Inició su trayectoria con un poemario en inglés, Long Island Notebook, de 2009. Después siguieron Sin cazador los ciervos, publicado por la Universidad de Barcelona en 2012, y Y así las cosas en las ediciones de la colección Pulso Herido de nuestra Academia Norteamericana de la Lengua Española en el 2015, en 2019, Cuando no sé tu nombre ni tú el mío (Madrid, Torremozas, Premio Carmen Conde); y en 2020, De vidrio la manzana (Ateneo Mercantil de Valencia), que por los atrasos generados por la siniestra pandemia recién vio la luz en el 2022.