Patricia López-Gay

Patricia López-Gay es doctora en Literaturas Hispanas y Lusófonas por la Universidad de Nueva York (2013), y en Literatura comparada y Traducción por la Universidad de Paris 7 y la Universidad Autónoma de Barcelona (2009). En la actualidad es profesora titular en Bard College, Nueva York, donde dirige el programa interdisciplinario de Estudios Latinoamericanos e Ibéricos. En Bard, enseña lengua y literatura española en diálogo con las artes visuales, así como humanidades experimentales/digitales y literatura comparada (español, francés, inglés, portugués). Antes de llegar a Bard, enseñó en la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Nueva York.

La especialidad de la Prof. López-Gay es la literatura peninsular contemporánea en diálogo con las artes visuales. Además, tiene gran interés en las literaturas francófonas y lusófonas. Ha impartido charlas por invitación en la Universidad de California en Los Ángeles, la Universidad de Alcalá de Henares en Madrid y la Universidad de Granada, entre otras. Es autora de múltiples estudios incluidos en libros de las Cambridge University Press, Peter Lang y Iberoamericana/Veruvert, así como en las revistas académicas Anlales de la literatura española contemporánea (ALEC), Romance Notes, Letral e Hispania, entre otras. Sin ánimo de exhaustividad, las becas de investigación que le han sido otorgadas provienen de instituciones como los Ministerios francés y español de Educación, la Universidad de Nueva York, el Instituto Camões de Portugal, y la Andrew W. Mellon Foundation. En 2011 ingresó como miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Desde 2019, participa en el proyecto internacional “Pensar lo real: autoficción y discurso crítico”, de la Universidad de Alcalá, como miembro integrante del grupo internacional consolidado de investigación en literatura contemporánea, GILGO. En la actualidad, la Prof. López-Gay proyecta indagar sobre la dimensión intrínsecamente política de cierta literatura, y cierto arte, generados en tiempo de crisis desde España y Brasil. Está embarcada varios proyectos de investigación, entre los que destaca el relativo a las narrativas digitales de vida que desde 2011 generan las víctimas del escándalo de los niños robados en España.

El último libro de Patricia López-Gay, Ficciones de verdad: fiebre de archivo y narrativa de vida, apareció con Iberoamericana/Veurvert a finales de 2020. Desde entonces, ha recibido excelentes reseñas en revistas académicas como el Arizona Jurnal of Cultural Studies e Hispania (Estados Unidos), Letras libres (México), The European Journal of Life Writing y Life Writing, Cambridge University Press (Reino Unido) y Tenso diagonal (Uruguay); próximamente aparecerán otras reseñas en Scripta de PUC-Minas (Brasil), en Pasavento y Letral (España), y en Anales de la Literatura española contemporánea (ANLEC). Ficciones de verdad reflexiona acerca de autoficciones que son al mismo tiempo “verdaderas ficciones” y “ficciones verdaderas”: escrituras autobiográficas anfibias que se novelizan reactualizando la antigua indistinción cervantina entre la literatura y la vida. La figura contemporánea de autor que urde narrativas de vida a partir de rastros inciertos de lo real, desde la literatura o el arte visual, opera bajo el efecto de la fiebre de archivo. Ese ímpetu autoral de re-organización de documentos, archivos históricos o personales, citas propias y ajenas, reflexiones personales o recuerdos, es sintomático de un apego a la bios —argumenta López-Gay—, que rebasa la vida propia.

Tras una serie de reflexiones panorámicas, en conversación intermitente con el arte visual, la autora se enfoca en la producción de Jorge Semprún, Enrique Vila-Matas, Marta Sanz y Javier Marías. En la era del retoque digital, sostiene López-Gay, las autoficciones dislocan el pensamiento de archivo probatorio que se irradiaría, a partir de la invención de la fotografía, más allá de las artes. Rompen el sueño del realismo, “congelar” instantes de vida de modo exacto, detallado. Desde distintos ángulos, con diversas intensidades, las autoficciones cumplen la función de despertar al lector, atizar su sospecha sobre lo real en un presente compartido de presunta posverdad. La relectura novedosa de las narrativas autoficcionales desde la óptica de la fiebre de archivo abre de manera productiva, Ficciones de verdad, a la exploración crítica de síntomas probablemente asociados a la relación mutante que confunde o separa el relato histórico y el literario; la experiencia prevalente del tiempo y su narración; la estética de esos relatos y su política; el yo-cuerpo, el mundo y el texto.